Aprovechando el confinamiento
Estas semanas de confinamiento han dado para tejer mucho. Los primeros días estaba desubicada, pero empecé a plantear los días como un teletrabajo y una rutina diaria: desayuno, ducha, orden en casa y trabajar, o bien en el ordenador preparando un diseño o tejiendo largas horas.

La primera prenda que tejí fue una chaqueta larga, sin patrón, a lo loco.

Bueno vale, a lo loco tampoco, con mis medidas y una muestra de tensión era solo cuestión de hacer calculos e ir tejiendo, una larga gordita y agujas de 9 mm hicieron el resto y en menos de una semana ya tenia la chaqueta acabada.
Se empieza la tira de botones por la nuca con un montaje provisional, se retoman puntos para empezar a tejer la espalda hasta los hombros y se van tejiendo los aumentos para formar una manga ranglán clásica. Se dejan los puntos de las mangas en espera que se tejen una vez finalizada la prenda. No descarto añadirle un bolsillo superpuesto.

La segunda prenda costó un poco más, y tuve que hacer y deshacer unas cuantas veces. Me había gustado la chaqueta a ganchillo del #retodiseñadoracasasol que @bo_crochet diseñó con el kit de #veggiesilk, pero me apetecía tejer cada uno de los grannies con un motivo diferente.